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Rodeado de un mirador en forma de barco se encuentra el Cristo realizado por Lucho. Alfredo “Lucho”
Maurente nació en San Carlos en 1910, fue comprador y vendedor ambulante, obrero de la construcción
en Montevideo hasta que en 1940 descubrió la soledad de las playas rochenses. Se instaló en un muelle
viejo de La Paloma y comenzó a trabajar la piedra, en talla directa. Alternaba con su trabajo de pescador
y llegó a tener el título de “capitán de embarcaciones” que él mismo construía. En La Paloma levantó un
boliche, la Pescadería Lucho, con paredes en relieve de cemento y el techo sostenido por sirenas
moldeadas en el mismo material, pintadas. Esa gran imaginación hizo que adquiriera fama entre los
veraneantes argentinos (en especial escritores) que se arrimaban al mediodía o a la tardecita para tomar
unos tragos o almorzar y cenar los platos preparados por el dueño. Algunas de sus obras como las
sirenas, el pescador o el Cristo aún se muestran al mundo en lugares públicos de La Paloma. Lucho
falleció en 1975 pero dejó su legado en obras, canciones, y su imagen del pompón.